junio 08, 2009

educación sexual

Un buen día, cuando cursaba el segundo año de la secundaria, entraron a mi salón, el maestro de Matemáticas, que era un pipope, y la maestra de Física que estaba bien buena cuya belleza es algo que vale la pena recordar, ¿qué estará haciendo ahorita?

Ah! si; de pronto, sacaron a las niñas y la maestra de Física se las llevó a otro salón, todos, excepto yo se quedaron viendo como salían las niñas, yo veía como salía la maestra.

El motivo de aquél suceso era que el buen profesor Jaime(el profesor de Matemáticas) nos iba a hablar de... (si usted es un fanático religioso y/o mujer no vale la pena que continúe leyendo este post; ya que tiene un alto contenido sexual, como ya lo había dicho) ... SEXO, así es, esa iba a ser la primera platica de sexo que íbamos a tener con una persona adulta, seria, responsable y sobre todo que no era morbosa un maestro, obviamente todos los hombres queríamos ir con las mujeres para oír como hablaban de sexo, porque los hombres básicamente somos unos pinches marranos muy morbosos.

Días después un amigo güey y yo le fuimos a preguntar a Bertha quien no estaba buena como la maestra de Física nos caía muy bien, lo que habían platicado en su charla sexual, a lo que Bertha contestó: - Pues nada, solo que nosotras pensamos en sexo todos los días y ustedes todo el tiempo-

Ella no nos dijo, pero después nos enteramos de que les hablaron del matrimonio, vestidos de boda, como manipular hombres a base de sexo y hasta un catálogo de invitaciones les dieron, y eso se debe simplemente al hecho de que la unión de cromosomas X contienen todo ese tipo de información, la selección natural.

Han pasado los años, y mis amigos han madurado son bien a toda madre, y ya solo piensan en sexo una o dos 53 veces al día, y mis amigas... también son bien buena onda.

Y yo, yo posteo puras estupideces.

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