marzo 21, 2009

el rescate

Desde la plaza de armas de un lugar cualquiera, te escribo una carta para que tú sepas lo que ya sabías, aunque no lo dijeras.
Espero que llegue a tus manos y, que no la devuelvas.

Que pagues el rescate que abajo te indico.

Yo tampoco me explico, por qué no acudí antes a ti?
Pero nadie puede salvarme, nadie sabe lo que sabes.
Y tampoco entregarían lo que vale mi rescate.

No hay comentarios.: