marzo 30, 2009

hellville de tour

El pasado domingo, por azares del destino(el destino y el azar si están relacionados y luego postearé sobre eso),(yo no creo en el destino y luego luego postearé sobre eso), tuve la oportunidad de asistir al concierto de Enrique Bunbury.

Debo señalar que definitivamente ningún concierto me podrá emocionar tanto como cualquiera de los tres de Los Strokes a los cuales he asistido, pero debo reconocer que me sucedieron cosas que vale la pena postear.

1. Rodeado de bunbufans a uno le entran ganas de ponerse un sombrero y tomarse un tequila pa' eso del sentimiento

2. Como es obvio ese güey sabía que yo iba a ir, así entoces el momento climático del evento fue cuando cantó seguidas mis dos canciones favoritas de este brother (Si y El Rescate).

3. Este güey es el extranjero más agradecido que he visto en un escenario, digo he visto a otros güeyes que aunque hablan el mismo idioma que nosotros, son bien pinches mamones, es más, he visto grupos mexicanos muy mamones sobre el escenario... ches mal agradecidos.

4. Cuando cantó "...y al final" una vieja que estaba parada a mi lado, de pronto tomó su teléfono, marcó un numero celular y unos segundos despues dijo: "Porque yo se que alguna vez me quisite, escucha esto" y se quedó con el celular al aire toda la canción; y al final haciendo gala de una hijaputez bíblica, solo cerró su telefono y ni "perdón por despertarte" dijo.

Si hubiera sido yo al que le hubiera marcado y me despierta, no mames, me cae que me la topo en la calle y puta. Estuve a punto de meterle una patada por ridícula e idiota, y sobretodo por maleducada, pero estabamos muy apretados y eso me lo impidió.

5. En una de esas el Bunbury que hablo mucho "con" el público, dijo que con cuatro tequilas se le salía el indio que llevaba dentro y todo fue una ovación. Pinches hipócritas si yo les hubiera dicho indios seguramente me caen a madrazos.

En general estuvo bueno, solo toco cinco rolas de su nuevo disco y muchos exitos anteriores. Y si creo que le partió su madre a "Lady Blue" con esa versión rockera de guitarrazos que intentó. A propósito de esto, para los que lo ignoraban (obviamente yo si lo sabía), esta canción no habla de amor, habla del planeta Tierra (La Dama de Azul) esto a colación de que no apagué ni una pinche luz el sábado, ni modo.

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