Sin lugar a dudas esa colonia tiene un encanto que no se puede describir con letras ni palabras, que llanamente te atrapa, y aunque según Olallo Rubio está lleno de fresas mamones, frezapatistas, placeres vanos y sin sentido, y chicas condechi, muy mamonas por cierto, no puedo dejar de sentir nostalgia cuando ando por esa colonia.
Recuerdo cuando se podía pasear con tranquilidad por sus calles con nombres de estados de la república mexicana, héroes ó pseudohéroes nacionales; o cuando podías ir a estudiar en la mañana, ó en la noche según sea el caso.
Y ahora, ya no puedes pasar a las Elodias y sus bondades, porque te doblan la pinche puerta del carro y te roban el estéreo ! y si no, pues ya de jodido se lo lleva la grúa. No neta es cierto, valió pa pura... el estéreo, favor de tener cuidado.
febrero 09, 2009
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4 comentarios:
Yo recuerdo cuando podias coger en un carro, en una de sus calles. Sombretete o Michoacan, una de esas.
Jajajajajajajajajaja
Esa vieja estaba bien nalgona, y trabajaba ahí en la Salle.
jajajajajajajajajajajajajajajajaja
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